viernes, 21 de octubre de 2016

Deseo y lujuria

Lo que se del olvido, lo aprendí de la luna
Lo que se del pecado, lo tuve que buscar
Joaquin Sabina


La literatura erótica me ha perseguido prácticamente desde el inicio de mis lecturas, recuerdo que Los cuadernos de Don Rigoberto de Vargas Llosa y leer La mujer Habitada de Gioconda Belli fueron hitos que despertaron mi interés y por que no, abrieron una ventana para explorar mi sexualidad con creatividad y libertad.

Oscar Wilde con Dorian Grey y Alberto Ruy Sanchez son mis  referentes obligados en términos de uso del lenguaje en el caso del primero y prosa con imágenes poéticas en el caso de Ruy Sanchez bellamente logradas y con un erotismo excelso.



Fue sin embargo con Juan Bañuelos, con el salto de la narrativa a la poesía y Charles Bukowsky que el uso del lenguaje más claro y tendiente a la lujuria y a la pornografía, donde  mi inclinación a este genero,  paso de la curiosidad a la completa inclinación y búsqueda de este estilo en mis escritos.

Las palabras por duras o claras estan al servicio del escritor, Pablo Neruda, Becquer y el mismo Cortazar, me habían influenciado para escribir con imágenes y un lenguaje en especie de código, que sugiriera las cosas con un tono simbólico y estético.

Mis primeros poemas eróticos tienen la intensión de sublimar el alma de las cosas detrás del amor, generalmente desde la melancolía un poco inhibido hasta que  con Nietzche  fui al extremo contrario. Aprendí que lo dionisíaco libera y regresar a una conciencia propia sin convencionalismos nos lleva a una condición primaria donde los instintos prevalecen sobre la razón y de apoco fui mutando a una escritura menos pensada y más acorde con un mundo onírico, donde  me hago dueño de las palabras con el tono y la intención de decir las cosas como van surgiendo con el deseo y la lujuria. Y es en este estado cuando descubro a Bañuelos y Bukowsky y me cimbra la espontaneidad y los alcances de la palabra ejercida desde la embriaguez o desde el desamor  como en Viperita rati de Bañuelos, que es uno de los poemas que más disfruto.

Bueno todo esto surge, por que prácticamente se ejerce  el acto de copular  con la palabra, disfruto mucho intercambiar correspondencia por chat o facebook, poner en texto o grabar mis deseos más primitivos y he sido afortunado en tener eco de la mujer  miembro de la secta de Ruy Sanchez llamada los Sonámbulos. Aprendí a ser sugerente y espontaneo como Fonchito,  mi personaje precoz favorito,  parafraseando a Sabina logré que  más de un beso  me dieran y más de un bofetón, en la puntita del deseo.

Con esto de la correspondencia digital, ya sea en whatss, correos o cualquier juego para estimular la travesura, me encontré con un gigante del siglo pasado, que ejerció como pocos la correspondencia en modo de cartas con su musa. Leer a Joyce es un deleite de pornografía oral y escrita. Descubrir muchas de mis provocaciones en sus textos, es como ver en un espejo que retrata las pasiones mas ocultas y reveladas para los que tienen libertad de explorar.


Me encanta pensar la literatura sin orden cronológico, solamente ver las intensiones y lo escrito con el prisma de las pasiones humanas atemporales y con esto en mente pienso en las medias negras y minifalda azul, las historias que se cantan como lo hace Sabina que profesa la religión de cuerpo de mujer.

Les dejo una carta de Joyce de  su correspondencia con Nora  Barnacle, donde  la lectura de su correspondencia  me inspiro a escribir este texto:

8 de diciembre de 1909 

44 Fontenoy Street, Dublín

"Mi dulce putita Nora, he hecho como me lo pediste, muchachita sucia, y me hice dos pajas mientras leía tu carta. Me deleita ver que haces como si te follara por atrás. Sí, ahora puedo recordar esa noche cuando de follé por atrás mucho tiempo. Fue la follada más sucia que te he hecho, querida. Horas y horas mi sexo estuvo duro dentro tuyo, entrando y saliendo de tu trasero vuelto hacia arriba. Sentía tus rollizas nalgas sudorosas bajo mi vientre y veía tu rostro y tus ojos enloquecidos. A cada una de mis arremetidas, tu desvergonzada lengua salía de entre tus labios, y si te embestía con mayor fuerza que la usual, gruesos y sucios gases surgían balbuceantes de tu trasero. Tenías un culo lleno de pedos aquella noche, querida, y con la follada salieron todos para afuera, gruesos camaradas, otros más ventosos, rápidos y pequeños requiebros alegres y una gran cantidad de peditos sucios que terminaron en un largo chorrear de tu agujero. Es delicioso follarse a una mujer con pedos cuando cada embestida le saca uno. Estoy seguro que podría reconocer los de ella en un cuarto lleno de mujeres flatulentas. Es un ruido mucho más juvenil, que en nada se parece a los flatos húmedos que deben poseer las esposas gordas. Es más repentino y seco y sucio como el que imagino haría para divertirse una muchacha desnuda en el dormitorio de la escuela por la noche. Confío que Nora dejará escapar sus gases en mi rostro para que también pueda conocer su olor.

Dices que a la vuelta me vas a chupar y quieres que lama tu sexo, pequeña pícara depravada. Espero que alguna vez me sorprendas durmiendo vestido, me asaltes con un destello de puta en tus soñolientos ojos, me desabroches con suavidad, botón por botón en el vuelo de mi trusa, y saques gentilmente la gruesa fusta de tu amante, la escondas en tu boca húmeda y la mames hasta que dura y erectísima acabe en tu boca. Algunas veces también te sorprenderé dormida, levantaré tu camisón y abriré suavemente tus bombachas caliente; suavemente me recostaré y comenzaré a lamer con placidez alrededor de tu sexo. Te agitarás incómoda, entonces lameré los labios del sexo de mi querida. Te pondrás a gruñir y a gemir, a suspirar y pedorrear ávida en tu sueño. Entonces lameré más rápido, como un perro voraz, hasta que tu sexo sea una masa de suciedad y tu cuerpo un corcoveo salvaje. 

¡Buenas noches, mi pequeña Nora pedorra, mi sucia pajarita folladora! Hay una palabra amable, querida, que subrayaste para que me masturbara mejor. Escríbeme más acerca de eso y de ti misma, dulcemente, totalmente sucia, totalmente sucia".













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